En el pasado los campesinos abandonaron sus fincas y cultivos por la violencia de las guerrillas y grupos de autodefensas. Años después, miles de ellos decidieron no sufrir más como desplazados y regresaron a sus tierras en municipios antioqueños, donde ahora resurgen con nuevas cosechas, proyectos productivos y obras que unen a sus comunidades.
Los beneficiados con las acciones de los planes de retorno y reubicación de población desplazada que implementa la Unidad para las Víctimas entre octubre y diciembre de este año son miles de familias de corregimientos y veredas de Sonsón, La Unión, El Peñol e Ituango. En varias veredas de Sonsón y La Unión, y del corregimiento Mesopotamia, 146 familias podrán mejorar desde este mes sus condiciones de vida con el cultivo de alimentos, fresas y producción avícola para su consumo y comercialización. Esto gracias a las dotaciones de insumos agrícolas (herramientas, semillas, abonos, fertilizantes, concentrados) y 2.000 gallinas.
En el primer trimestre de este año se beneficiaron con estos proyectos población retornada en Urrao, Betulia, Carmen de Viboral, San Vicente Ferrer, Argelia, Concordia, Peque, Titiribí, Amalfi, Andes, Dabeiba y Vigía del Fuerte.